domingo, 6 de marzo de 2011

La mayoría de los colectivos sociales no utiliza las posibilidades de interacción participativa que ofrece la web 2.0

(Extracto de la ponencia presentada Luis Lucena Canales en el I Encuentro sobre ecología, espiritualidades y éticas, Granada, 18, 19 y 20 de febrero de 2011).

Mientras que las empresas han tomado Internet y hablan de un nueva forma de hacer negocio, los colectivos sociales (ONGs, asociaciones, comunidades intencionales, etc.) siguen en la web antigua, la web unidireccional, estática, la web de las proclamas y la propaganda, sin utilizar las posibilidades que ofrecen las nuevas herramientas para el diálogo, la creatividad y el pensamiento colectivo, el compartir recursos, el trabajo cooperativo, el intercambio, la solidaridad y el apoyo mutuo.
Utilizar estas nuevas herramientas abundaría en beneficios sociales generales, pero también para las propias organizaciones que las utilicen: más usuarios y nuevos afiliados, mayor promoción de las propias actividades (cursos, jornadas, encuentros, venta de merchandising, etc.), lo que aumentaría las aportaciones económicas por medio de nuevos socios, ayudas institucionales e incremento en las donaciones.


Comunicación frente a interacción
Los tres tipos de interacción que distingue Thompson
  1. la interacción cara a cara (los participantes en la interacción se encuentran uno frente a otro y comparten un sistema de referencia espacio-temporal común),
  2. la casi-interacción mediática (creada por los medios de comunicación de masas, y que es monológica, es decir, su flujo de comunicación es unidireccional) y
  3. la interacción mediática (dialógica como la interacción cara a cara, como las cartas escritas y las conversaciones telefónicas y que, con los medios de comunicación digitales, ha creado el ciberespacio).

La novedad de las redes sociales y en general de la web 2.0 es que, favoreciendo una interacción mediática (del tercer tipo), nos lleva a algo que ni el correo ni el teléfono permiten.
Lo importante de la web 2.0 es que introduce una interacción completamente nueva. Ya no es la relación uno a uno del teléfono o el correo, sino la posibilidad de conversar en grupos y la permanencia de todo el contenido, abierto y disponible, para quien quiera participar, colaborar, aprender en cualquier momento Este nuevo espacio nos permite crear un conocimiento colectivo y, a partir de él, una acción común que, a nuestro modo de ver, nos llevaría a través del diálogo y la creatividad al trabajo cooperativo, al apoyo mutuo, al intercambio de bienes y servicios y a compartir recursos sin uso de dinero, por trueque. Sin desestimar, por supuesto, los medios convencionales, ya sean económicos o educativos.
La nueva economía de colaboración entre grupos humanos
Las redes sociales, foros, blog y demás herramientas de la que se ha dado en llamar la web 2.0 o web del usuario, en la cual según algunos “el usuario es el rey”, ha hecho a las empresas cambiar sus estrategias de marketing por los denominados cuatro principios de la wikinomía:

  • La apertura.
  • La interacción entre iguales que permite revisar continuamente el trabajo.
  • El uso compartido.
  • La actuación global.

Todo ello: nos hace ver el peso que está adquiriendo Internet en nuestras formas de percibir y actuar en el mundo.
Sin embargo, los movimientos sociales no se han incorporado plenamente a esta dinámica, excepto en la práctica del ciberactivismo y propaganda, y sólo de manera insuficiente usan ciertas herramientas de colaboración, trabajo cooperativo, o las redes sociales virtuales para la ayuda mutua o compartir recursos.
Wikinomía o wikieconomía o economía de la colaboración entre grupos humanos, es un concepto de sistema económico introducido por Don Tapscott, y Anthony D. Williams, que plantea cómo las nuevas tecnologías de la información, aplicadas a las relaciones sociales en lo que se ha venido en denominar Web 2.0, han revolucionado la economía tradicional.

El panorama está marcado por la dispersión y la fragmentación de temas, consignas, mensajes, acciones.
La práctica más común entre los colectivos sociales es el ciberactivismo.

Este parte de una concepción unidireccional: de la organización a los usuarios, pero no permite sino muy parcialmente la interacción en los dos sentidos.

Lo que no entienden los colectivos sociales es que el ciberespacio no es una herramienta de comunicación sino un espacio de convivencia, un lugar (o no lugar) donde realmente se vive, donde, aunque falta la interacción corporal, se generan ideas, sentimientos, emociones reales… y que como tal debe ser tratado.
Qué es el ciberespacio

El término "ciberespacio" fue popularizado por la novela de William Gibson, Neuromante, publicada en 1984,

Aunque el ciberespacio no debe confundirse con Internet, el término se refiere a menudo a los objetos e identidades que existen dentro de esta red informática.

Juan Urrutia que estudió el impacto sobre los movimientos sociales de Internet y la configuración de la red gran social la ve cada vez menos como una red descentralizada y cada vez más como una red distribuida.
Donde se ve claramente que el ciberespacio, llamado por algunos un no lugar, es realmente un espacio por sus características, por las actividades que se ejercen no sólo a través de él, sino en él. Un espacio que no es imaginado ni inventado por las nuevas tecnologías sino real, desde siempre. Un libro es ya ciberespacio y antes de él las pinturas rupestres ya eran ciberespacio, pues aunque se apoyaran en un espacio físico, también el ciberespacio tiene un soporte físico aunque liviano, los contenidos de las páginas de los libros o las paredes de roca de las pinturas primitivas son mucho más que sus significantes. El ciberespacio es, por tanto, un soporte y su novedad reside en su liviandad, en su flexibilidad, en su instantaneidad y permanencia, pero es, además, más que su soporte, como un libro es mucho más que el papel o la tinta con que está escrito.
Los ciberanimadores socioculturales Durante estos últimos años hemos asistido a la consolidación de la presencia de técnicos y responsables de comunicación en las organizaciones medianas y grandes, casi siempre con el objetivo de lograr aparecer en los grandes medios tradicionales generalistas y, en consecuencia, con la necesidad de controlar el mensaje que las ONG querían que estos comprendieran y publicaran.

Sin embargo, en un contexto donde las audiencias de los medios tradicionales tienden a caer y a fragmentarse y donde las vías alternativas para la expansión del mensaje pueden ser bastante más eficientes en términos de coste/impacto, el interés en la gestión de relaciones con los medios será relativizado (porque el papel de éstos como intermediarios también lo será), cediendo terreno a la gestión de las relaciones directas con los destinatarios últimos de los mensajes.

De ahí la necesidad de combinar los actuales gabinetes de prensa con los gestores de comunidad (community managers).

………..

podría decirse que el objetivo de las ONG ya no será controlar la pureza del mensaje y lograr que los medios lo reflejen tal como fue concebido, sino promover mediante la oportuna dinamización que la base social de las organizaciones se involucre en la difusión de los propios valores, liberando y flexibilizando el mensaje concreto.

La influencia de la web 2.0 en las ONG. Jaume Albaigès

Pero un community manager es sólo una de las funciones del nuevo rol, que encuadramos en lo que Mario Viché (La animación cibercultural) ha llamado ciberanimadores socioculturales.
El ciberanimador sociocultural es un animador que trabaja en un medio virtual, Internet, la web 2.0, las redes sociales y conecta estas con redes de la vida cotidiana.
Un ciberanimador sociocultural no debe por tanto sólo administrar una comunidad virtual ni ser el encargado de diseñar y montar una web dinámica, sino que además tiene que administrarla, difundirla, hacerla valer…
El ciberanimador sociocultural debe conocer la dinámica de la Red, las herramientas de la web 2.0 y de las redes sociales, ser un educador social (en sentido amplio, no como simple agente de inserción o prevención de marginación social), un community manager (responsable de comunidad) y un facilitador de grupos.
En cierta medida el ciberanimador sociocultural es también un innovador y un emprendedor social.
Cambio de paradigma

La asunción de la web dinámica por los colectivos sociales sólo es posible mediante un cambio de paradigma por parte de estos mismos. Este cambio de paradigma implica un cambio de percepción de su rol como generadores de mensajes y propuestas sociales; una relación distinta con sus bases y con los destinatarios de sus propuestas; una asunción del nuevo lugar llamado ciberespacio y de su carácter universal, lo que lleva a una nueva relación entre lo local y lo global, un nuevo sentido de la participación, del diálogo, de la creatividad y del pensamiento colectivos, de la noción de intercambio, apoyo mutuo o solidaridad, del trabajo cooperativo y del hecho de compartir recursos en red.
Qué haría un ciberanimador sociocultural por tu organización

..........


... lo que permitiría la expansión de los objetivos y actividades propias generando más usuarios y nuevos afiliados, mayor promoción de las propias actividades (cursos, encuentros, venta de merchandising, etc.), lo que aumentaría las aportaciones económicas por medio de nuevos socios, ayudas institucionales e incremento en las donaciones.
Montaría una plataforma web dinámica, con el CMS más apropiado, que permitiera la interacción y el diálogo con la base de la organización y en general con todos los usuarios de la red, promocionaría la web por medio del posicionamiento estratégico, enlazaría tu web a otras similares, formando redes no excluyentes, procuraría apoyos, intercambios, colaboraciones, induciría el compartir recursos, el apoyo mutuo, el intercambio de conocimientos y recursos con otros colectivos semejantes, promocionaría de manera inclusiva el diálogo y el trabajo cooperativo… enseñaría a los miembros de la organización a usar las herramientas de la web 2.0 de manera que todos pudieran expresarse y comunicarse con todos, expresar sus ideas, inquietudes, lo que generaría un flujo de trabajo creativo y colectivo, en red…

Si formas parte de un colectivo social, de una asociación no lucrativa, de una ONG, de una comunidad intencional, de una cooperativa o pyme orientada a fines educativos o sociales… puedes pasar de largo y seguir como hasta ahora o pensar que es el momento de cambiar de paradigma.

Si te interesa trabajar de esta otra manera puedes ponerte en contacto conmigo… y hablamos de lo que puede hacerse en este sentido.
mi correo: luislucenac (arroba) gmail.com